La matanza de Badajoz fue un genocidio

PSOE: la 'matanza de Badajoz' fue "un genocidio" Fuentes expuso ante los asistentes que "lo que pasó en Badajoz hace 70 años fue un genocidio", puesto que se produjo "una eliminación sistemática y planificada de un grupo de hombres y mujeres por sus ideas políticas con el beneplácito, apoyo y bendición de la mayoría de la Iglesia católica de entonces". Diario Ibérico (Kaos.Memoria Histórica) [17.08.2006 00:30] - 59 lecturas - 6 comentarios
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El portavoz del PSOE de Extremadura, Francisco Fuentes, ha afirmado que la denominada matanza de Badajoz, ocurrida hace 70 años al inicio de la guerra civil, fue "un genocidio" que sirvió a los sublevados para enseñar al resto de España las consecuencias de no plegarse a la rebelión. Cerca de un centenar de personas, entre las que se encontraban el subdelegado del Gobierno en Badajoz, Inocencio Ramos; el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, y los concejales socialistas del consistorio pacense, rindieron ayer homenaje en el cementerio de San Juan, como hacen cada 15 de agosto, a las víctimas de ese histórico suceso.
Fuentes expuso ante los asistentes que "lo que pasó en Badajoz hace 70 años fue un genocidio", puesto que se produjo "una eliminación sistemática y planificada de un grupo de hombres y mujeres por sus ideas políticas con el beneplácito, apoyo y bendición de la mayoría de la Iglesia católica de entonces".
"Este acto no es producto del rencor ni pretende ir contra nadie", indicó el portavoz socialista, sino un "acto de justicia" con las miles de personas que fueron asesinadas "por defender la República". En ese sentido, el portavoz socialista volvió a defender que este homenaje debe repetirse año tras año, para "no añadir a la injusticia de la muerte la injusticia del olvido".
Por otro lado, Francisco Fuentes consideró que la guerra civil no acabó en 1939, puesto que hasta los años 50 "los vencedores obtuvieron un reconocimiento y los vencidos sólo drama y persecución sistemática".
Fuentes recordó las palabras de la ex presidenta del Parlamento Europeo y ex ministra francesa Simone Veil, en las que proclamó que "el pasado destruido no se recupera jamás, por eso la destrucción del pasado quizá sea el peor de los crímenes".
El 14 de agosto de 1936 las tropas franquistas tomaron esta ciudad y se repitieron las escenas de terror habituales en estos casos. Un número de personas difícil de determinar, dado que la desaparición de archivos impide cuantificar las víctimas, fueron asesinadas sin juicio alguno en la plaza de toros con metralletas.
El general Juan Yagüe justificó la masacre como una necesidad logística. "Naturalmente que los hemos fusilado -dijo a un corresponsal estadounidense-. ¿Pensaban que me llevaría conmigo a 4.000 rojos mientras mi columna avanzaba luchando contrarreloj? ¿Debía dejarlos en libertad a mis espaldas permitiéndoles que hicieran nuevamente de Badajoz una ciudad roja?".
Pero el inesperado eco del episodio por la presencia de corresponsales extranjeros marcó un punto de inflexión para los franquistas. Los periodistas fueron duramente presionados para que cambiasen sus crónicas, sin éxito, y en adelante los franquistas se vieron obligados a disimular. Además, algunos sectores que habían apoyado el golpe -en el ámbito estatal e internacional- empezaron a sentirse incómodos con tanta sangre.
Se inició así otra fase, en la primavera de 1937. No se dejó de reprimir a la población, pero los paseos y fusilamientos sin trámite dejaron paso a juicios sumarísimos -simulacros de justicia- sin ninguna garantía legal. Las víctimas pasaron así de la categoría de desaparecidos a la de ajusticiados.