El grupo de cinco parados que permanece en el convento de Santo Domingo decidió ayer abandonar la huelga de hambre iniciada el lunes 22 de marzo, aunque mantendrá el encierro en la iglesia dominica. La situación física y moral de los desempleados era ya preocupante, de ahí que hayan decidido acabar con tan drástica protesta.
En la mañana de ayer recibieron la visita de dos ediles del equipo de gobierno del Ayuntamiento, concretamente Bruno García, de Fomento y Turismo, y Juan José Ortiz, de Vivienda y Cádiz 2012. El portavoz de los parados, Isaac Pantoja, agradecía ayer la llegada de los concejales, quienes les hicieron ver que a corto plazo será difícil encontrar una solución a la situación que padecen, aunque se comprometieron a tener en cuenta sus problemas.
Por otra parte, la plataforma 'Parados de Cádiz Capital 2010', que se concentra cada día en la plaza de San Juan de Dios, ya ha alcanzado las 5.000 firmas de apoyo de los ciudadanos que presentarán en el pleno municipal previsto para el viernes 9 de abril. El último grito de auxilio en forma de petición de este colectivo lo ha recibido el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos. Al prelado, los desempleados de San Juan de Dios le han solicitado permiso para encerrarse a partir del 12 de abril en la Santa Iglesia Catedral.
En el escrito entregado a monseñor Ceballos, los parados le aseguran comprometerse "a respetar y no interrumpir los actos religiosos, mantener el orden, la limpieza y el silencio". Le explican además que han analizado la posibilidad de encerrarse en lugares como el Ayuntamiento de Cádiz o la Subdelegación de Gobierno, así como encadenarse en la vía pública o iniciar cortes de tráfico. Sin embargo, el colectivo señala al obispo que no quiere "usar este tipo de acciones porque sabemos que generarían detenciones y violencia.
No queremos entrar en ese trapo. Sólo queremos trabajar". Además de la petición de ayuda al obispado, la plataforma ha hecho lo mismo con el Ayuntamiento, la Consejería de Empleo, la Diputación Provincial, la Subdelegación del Gobierno, el Partido Popular, el PSOE, UGT, CCOO y la Asociación de la Prensa de Cádiz. Las súplicas son tan desesperadas que, por ejemplo, al delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, le piden una reunión por encontrarse "con el agua al cuello".
A José Loaiza, secretario provincial del PP y parlamentario autonómico, y a Rafael Román, portavoz municipal del PSOE y diputado nacional, les escriben que "teníamos entendido que la prioridad de los políticos era el empleo, pero la realidad lo desmiente". De la misma manera, solicitan a Pedro Custodio, secretario provincial de UGT, que interceda ante las administraciones públicas por la situación en la que se encuentran.
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