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viernes, 11 de abril de 2014

EMILIANO ZAPATA - REVOLUCIONARIO GUERRILLERO MEJICANO


Emiliano Zapata – revolucionario guerrillero mejicano

 El 8 de agosto de 1883 nace en San Miguel Anenecuilco (Morelos, México) el revolucionario y guerrillero Emiliano Zapata Salazar, uno de los caudillos combatientes más importantes durante la Revolución mexicana, conocido como el Caudillo del Sur. Nacido en una familia de origen indio de humildes propietarios de tierras, que, ante la pobreza, tuvo que diversificar sus actividades, encaminándose a la pequeña ganadería. Casi no recibió educación, sólo las primeras letras en la escuela de la villa regentada por el ex soldado juarista Emilio Vera. Cuando tenía 16 años perdió a su madre (Cleofas Salazar) y 11 meses después, su padre (Gabriel Zapata). El patrimonio que heredó fue exiguo, pero suficiente para no tener que hacer de peón en las ricas haciendas que rodeaban Anenecuilco. Se dedicó sobre todo a la cría de caballos, de la que resultó un eminente especialista. Encarnó pronto la reacción de los peones indios frente a los hacendados. 1902 ayudó a los agricultores de Yautepec que tenie problemas con el hacendado Pablo Escandón y Barrón, acompañándolos en la ciudad de México para exigir justicia. 1906 asistió a una asamblea campesina en Cuautla, para discutir la forma de defenderse frente a los hacendados vecinos que amenazaban la propiedad comunal, por lo que fue encarcelado en 1908 y movilizado como soldado en el IX Regimiento de Caballería de Cuernavaca.

 En septiembre de 1909 fue nombrado presidente de la Junta de Defensa de las Tierras de Anenecuilco y organizó en Ayala una partida de guerrilleros, la mayoría de ellos indígenas de Morelos, que hostilizar los hacendados, dirigidos por el gobernador Pablo Escandón. 1910 se añadió a la revolución proclamada por maderista Pablo Torres Burgos el Centro-Sur, que pretendía acabar con el régimen de Porfirio Díaz. En marzo de 1911 su guerrilla luchaba en Morelos junto a la de Genovevo de la O y Gabriel Tepepa, con los que ocupó Tlaquiltenango, Jojutla y Jautepec. A raíz de los acuerdos de mayo de 1911 en Ciudad Juárez entre federales y maderista, licenció provisionalmente, y en contra de su opinión, sus tropas, pero se negó a secundar las órdenes del presidente León de la Barra, cuyas fuerzas del rodearon a las montañas de Puebla. Elegido Madero, tampoco reconoció su presidencia, acusándolo de no querer aplicar la prometida reforma agraria y de intentar sofocar la revolución popular. En noviembre de 1911 proclamó el Plan de Ayala, el cual, redactado por Otilio E. Montaño, denunciaba la traición maderista, exigía una serie de medidas agrarias radicales, renovaba la lucha popular, bajo el lema libertario magonista «Tierra y Libertad», y declaraba jefe de la revolución Pascual Orozco. 1912 las campañas de los generales maderista Casso López, Juvencio Robles y Felipe Ángeles colocaron los agraristas en una difícil situación, pero la deposición de Madero en febrero de 1913 y el desorden en las filas gubernamentales del nuevo presidente, Victoriano Huerta, a quien siempre combatió, el permitieran retomar la revolución agraria en Morelos, los campesinos del cual tomaron en marzo de 1914 posesión comunal de las tierras y, a partir de julio de ese año, asume directamente la dirección. En marzo de 1913 rechazó el Plan de Guadalupe, de Venustiano Carranza, y se alió con Pancho Villa y otros carrancistas en la Convención de Aguas Calientes de octubre de 1914.

La Convención, presionada por el militante anarcosindicalista magonista y principal ideólogo del movimiento zapatista Antonio Díaz Soto y Gama, insistió en las reivindicaciones agrarias del Plan de Ayala. Carranza se retiró a Veracruz y el 6 de diciembre de 1914 los dos caudillos revolucionarios ocuparon México capital. Sin embargo, este mismo mes se produjo la ruptura entre Zapata y Villa debido a ciertas brutalidades villistas contra los hombres de Zapata y el incumplimiento de varios compromisos por parte de Pancho Villa. Carranza aprovechó esta coyuntura y Obregón derrotó completamente Pancho Villa en el norte, quedando aislado Zapata en Morelos y zonas limítrofes. Estableció provisionalmente su cuartel general en Tlatizapán y administró el territorio con independencia del Gobierno central, en una especie de comunalismo libertario agrarista basado en el calpulli, la ancestral propiedad comunal indígena.

 El zapatismo, agrarista y armado, tuvo claras concordancias con el proyecto libertario magonista, teórico y obrero. A Morelos, aplicó la reforma agraria - fundamentada en el principio anarquista de «La tierra para el que la trabaja" -, confiscando las haciendas y distribuyéndolas entre sus seguidores, aunque de una manera no muy ordenada. Asimismo se esforzó para crear una red de escuelas y de servicios públicos y acuñó moneda, pero no pudo evitar que sus fuerzas se dedicaron con frecuencia al puro bandidaje. Cuando vio que sus intentos de romper el círculo carrancista eran inútiles, lanzó una proclama a todos los agricultores y todas las clases trabajadoras de México porque se añadieran a la revolución. El programa revolucionario exigía la igualdad social para los indios y la concesión de amplias ventajas para el proletariado urbano, el reparto comunal de las tierras según los intereses de los campesinos, la dimisión de Carranza y, en su lugar, la creación de una república democrática que atendiera las libertades de los mexicanos, etc. Pero el proletariado, afectado ya por el reformismo de Carranza, no secundaria. El general Pablo González, encargado de la represión revolucionaria, ordenó al coronel Jesús Guajardo la eliminación del Caudillo del Sur. Emiliano Zapata murió el 10 de abril de 1919 en la hacienda Chinameca (Morelos, México) en una emboscada montada por Guajardo, que había simulado pasarse a sus filas. Este asesinato causó una enérgica condena de la opinión pública y de gran parte de los propios sectores constitucionalistas.

 A la muerte de Zapata, los zapatistas eligieron como jefe Gilbardo Magaña Cerda, jefe del Ejército Libertador del Sur, pero el movimiento perdió mucha fuerza a consecuencia de las medidas de Carranza y la intervención norteamericana, y varios dirigentes se aliarse con el Gobierno, muchos de los cuales acabaron asesinados por las fuerzas gubernamentales. Genovevo de la O cohesiona de nuevo los zapatistas, hasta que en 1920 se fusionaron con el ejército regular, pero en 1940 volvió resucitar el ideario zapatista con la creación del llamado Frente Unido de Morelo, el cual animó hasta la Su muerte en 1952. Un nuevo movimiento neozapatista surgió en 1994 con la insurrección del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), acaudillado por subcomandante Marcos, pero de clara influencia guevarista.

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