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viernes, 25 de diciembre de 2015

LIBERTO CALLEJAS - FUNDADOR DEL GRUPO ANARQUISTA "LOS SOLIDARIOS"


Liberto Callejas   fundador del grupo anarquista “Los Solidarios”

El 20 de diciembre de 1969 muere en la Ciudad de México (México) el destacado periodista y propagandista anarquista y anarcosindicalista Joan Perelló Sintes - aunque algunos creían que se llamaba Alejandro Perelló Sintes o Alejandro (o Juan) Callejas Pons- -, conocido siempre como Liberto Callejas, aunque también usó el seudónimo de Marco Floro. Había nacido en 1884 en Mahón (Menorca, Islas Baleares), aunque algunos citan otros años y otros lugares (San Luis, Ciudad de Mallorca, etc.). Parece que había nacido en una familia conocida en la isla y que su padre era republicano y masón. De niño quedó huérfano de madre y su padre marchó a Mallorca con sus hijos mayores buscando mejorar económicamente; él permaneció con unos parientes, que querían que siguiera estudios religiosos en el Seminario de Ciutadella, pero lo más seguro es que no se cumpliera esta expectativa. Finalmente pasó parte de su infancia y juventud en Mallorca. Hacia el 1915 regresó a Menorca, pero en 1917 ya estaba instalado en Barcelona (Cataluña) y, ya bajo el nombre de Liberto Callejas y de Marco Floro, participaba en actividades de varios grupos anarquistas, actividades que le llevarían durante su vida 48 golpes en la cárcel, experiencia que implicó conocer multitud de militantes anarquistas (Josep Viadiu, Marcos Alcón, Felipe Alaiz, etc.).

 En 1919, cuando pasaba una temporada encarcelado en la prisión Modelo de Barcelona, ​​conoció Joan García Oliver. En esta época se proclamaba «anarquista puro, individualista y enemigo de todo gregarismo» y no estaba afiliado a ningún sindicato u organización, pero García Oliver consiguió que el Comité Propresos le hiciera costado, lo que suponía asistencia jurídica y económica. Su gran cultura autodidacta le llevó a dirigir en 1921 la revista Los galeotes. Semanario de Estudios Sociales. Esta incorporación en el mundo de la prensa anarquista dará lugar a entablar conocimiento con un gran número de intelectuales libertarios, especialmente Hermós Plaja Salón, una amistad que duró toda su vida. En 1922 leyó la larga relación de obreros asesinados por pistolerismo en la Asamblea de la Madera que se celebró en el Teatro Victoria de Barcelona. Fue destinado a Valencia como redactor de Solidaridad Obrera, con la misión de rehacer esta publicación y darle un nuevo impulso. Poco después volvió a Barcelona y se instaló en una habitación de la taberna que el cocinero anarquista Narciso tenía en la calle Cadena y donde también vivían Irenófilo Diarot, también redactor de La Soli, y García Oliver. El 10 de marzo de 1923 vivieron muy de cerca la muerte del secretario general de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) catalana Salvador Seguí y Rubinat, asesinado por pistoleros de la patronal en aquella calle.

 En octubre de 1922 fue uno de los fundadores del grupo de acción anarquista "Los Solidarios" (Buenaventura Durruti, Francisco y Joaquín Ascaso, García Oliver, Aurelio y Ceferino Fernández, Ricardo Sanz, José Xena Torrent, Gregorio Suberviola, Joaquín Cortes, Adolfo Ballano, etc.) y, con Felipe Alaiz, director y principal redactor de la publicación Crisol, periódico de gran formato que se hacía con dinero de "Los Solidarios" y se repartía gratis. Huyendo de la dictadura de Primo de Rivera, en 1924 se exilió en París (Francia), siguiendo los pasos de Durruti y Francisco Ascaso que habían marchado el año anterior. En la capital francesa vivió el pasaje de Bouchard e hizo trabajo de carpintero. Siempre en contacto con García Oliver y otros exiliados libertarios, creó la revista IBERIONA, que más tarde cambió el nombre por Liberión. En aquella época presidió la Editorial Anarquista Internacional, animada por Sébastien Faure, Valeriano Orobón Fernández y Virgilio Gozzoli, entre otros, y que publicó la Encyclopédie Anarchiste. En 1927 firmó el manifiesto «Tiempo Nuevos» y entró en la CNT. Su oficio más conocido fue de carpintero, pero hizo varias tareas, entre ellas la de enterrador de muertos. En París frecuentó los círculos de refugiados, activistas, conspiradores y militantes de todos los países y entabló una fuerte amistad con Néstor Makhno. En 1929 fue uno de los creadores del periódico La Voz Confederal, editado en Bruselas (Bélgica), en este año y en esta ciudad asistió a un encuentro internacional de anarquistas, con Durruti, Francisco Ascaso, Cortés, Pedro Orobón, entre otros. Con la proclamación de la II República española volvió a la Península. El Pleno Regional de la CNT de Cataluña del 11 al 13 de octubre de 1931, la encargó, con Alaiz, de la edición del diario Solidaridad Obrera, dándole una orientación más próxima a la Federación Anarquista Ibérica (FAI ) y sus postulados (violencia ilegal legalista, expropiaciones, insurreccionalismo, anarcoindividualisme, etc.).

En enero de 1932, a raíz del fracaso de la insurrección anarquista de la cuenca minera del Alto Llobregat, fue deportado con otros compañeros con el barco Buenos Aires en Bata y las Islas Canarias hasta septiembre de ese año. A finales del verano de 1932 fue nombrado director de Solidaridad Obrera, en sustitución de Alaiz, que estaba encarcelado, cargo que mantuvo hasta diciembre de 1933 - en el Pleno de la Federación Regional del Trabajo de Cataluña (CRTC) celebrado entre el 5 y el 13 de marzo de ese año en Barcelona, ​​después de presentar el informe del periódico, presentó su dimisión, aunque parece que continuó en el cargo. En 1932 publicó el folleto Mi pueblo y al año siguiente Instinto y razón, para el almanaque de Tierra y Libertad. Con Eusebio Carbó Carbó y José Peirats Valls, mantuvo la posición ortodoxa del anarquismo clásico, hostil a cualquier intervención en la política parlamentaria y el electoralismo. El 19 de marzo de 1933 intervino en el gran mitin de la FAI, organizado por los grupos y ateneos libertarios barceloneses, celebrado en el Palacio de las Artes Decorativas de Montjuïc, junto con Federica Montseny, Francisco Isgleas Piarnau, Josep Claramunt Creus, Abelardo Saavedra del Toro , Bru Lladó Roca y Tomás Herreros Miguel. En Madrid, también en este año, fue el segundo director de la revista CNT, órgano oficial del sindicato anarcosindicalista. En septiembre de 1934, en el Pleno de Regionales de la CNT, fue nombrado director de CNT, pero duró poco tiempo en el cargo. Como director de CNT, en octubre de 1934 rechazó formar cualquier alianza con partidos de derechas para llevar a cabo la huelga general revolucionaria.

A raíz de estos hechos revolucionarios, CNT fue cerrado y abandonó Madrid y regresó a Barcelona. Tras acusar a la policía catalana de asesinato y de ser una agencia del terror al servicio de la patronal en las páginas de CNT, fue acusado por injurias y condenado por el Tribunal de Urgencia de Madrid a la pena de destierro de Cataluña. Entonces, huyendo de la represión y debido a la tuberculosis que padecía, decidió retornar a Menorca y el verano de 1935 se instaló en Maó. En la isla se relacionó con los miembros de las Juventudes Libertarias de Menorca y del Ateneo Racionalista de Mahón, entidades que publicaban, desde 1934, la revista quincenal Fructidor. Periódico de cultura y sociología, de la que acabó como redactor y como director a partir del 15 de junio de 1935, publicación que fue transformada por su empuje en semanario. El sindicato anarquista mahonés entonces iba por libre y él formalizó su ingreso en la CNT, redactando los nuevos estatutos y tramitando su alta. En otoño de 1935 regresó a Barcelona y se reincorporó en Solidaridad Obrera - los artículos que no pasaban la censura en La Soli de Barcelona, ​​eran publicados en Fructidor de Maó. El 22 de diciembre de 1935 participó en el gran mitin de la CNT contra la pena de muerte celebrado en el Teatro Olympia de Barcelona, ​​con Tomás Herreros, Vicente Pérez, Francisco Ascaso y Vicente Ballester. En 1936, en el debate sobre si realizar campaña antielectoral y sobre si participar en la vida política, es mostró firmemente contrario a la postura de García Oliver de entrar en los gobiernos republicanos. En aquella época estuvo a punto de dejar la propaganda libertaria y dedicarse a la enseñanza en una escuela racionalista y abandonar los cargos orgánicos.

 Pero en junio de 1936 fue nombrado presidente de la Sección de Periodistas del Sindicato Único de Profesiones Liberales de la CNT y director de Solidaridad Obrera por votación sindical, cargo éste que mantuvo sólo hasta el 8 de noviembre de ese año, cuando fue destituido para defender los principios más puros del anarquismo y criticar el colaboracionismo gubernamental - «cuatro ministros que se llaman anarquistas». Ese mismo año participó en la creación del semanario anarquista Ideas, que se editó en L'Hospitalet de Llobregat, y que mantuvo una línea beligerante contra la participación confederal en la política. En esta época trabajó de acomodador de cine y se afilió al Sindicato de Espectáculos de la CNT. Sus ideas lo llevaron a formar parte de la Agrupación "Los Amigos de Durruti". Fue la persona a quien, el 19 de noviembre de 1936, Durruti escribió la última carta antes de morir, misiva que fue publicada pocos días después en el periódico barcelonés La Noche. El 3 de mayo de 1937 intervino en el acto organizado por «Los Amigos de Durruti» celebrado en el Teatro Goya de Barcelona, ​​donde se proyectó el documental 19 de Julio. En julio de 1937 entró en la dirección de la Federación Nacional de la Industria del Espectáculo Público (FNIEP) de España y fue nombrado delegado de Propaganda del Comité Nacional de la CNT. En mayo de 1938 volvió a Solidaridad Obrera.

 Con el triunfo fascista, el 2 de febrero de 1939 cruzó la frontera francesa por Portbou y se estableció en la Colonia Infantil Iberia de Lyon (Arpitània). En julio de 1939, a bordo del buque Mexique, llegó a México. En la capital azteca encontró trabajo de carpintero en la empresa Vulcano, pero acabó dado de baja por su tuberculosis pulmonar crónica. A principios de 1941 se trasladó a La Puebla, donde permaneció unos meses. Luego entró a trabajar para el Fomento Industrial de México (FIM). A finales de 1941 fue ingresado en el Sanatorio Español, lo que se repetirá a menudo debido a su enfermedad. En 1944, con Hermós Plaja, participó en unas jornadas internacionales organizadas por las Juventudes Libertarias de México. A partir del 1 de noviembre de ese año entró a formar parte del grupo editor de Tierra y Libertad y de la revista inquietud, que saldrá unos meses más tarde. Este grupo editor estaba formado por una cincuentena de anarquistas de diversas nacionalidades, la mayoría refugiados políticos. También participó en la Revista Humanidad. En el debate sobre la creación de un gobierno en el exilio se declaró fuertemente anticolisión colaboracionistas y en enero de 1945 presentó una propuesta ante la Asamblea contraria a la elección de ministros entre los exiliados para entrar en este gobierno ya favor de dar la palabra y decisión a los anarquistas del interior, tesis que salió triunfante.

Miembro de la Federación Anarquista de México (FAM), en diciembre de 1945 intervino en su Congreso Nacional. En enero de 1946 fue el orador invitado en un mitin de la FAM. El 17 de noviembre de ese año fue uno de los oradores del gran acto conmemorativo de las muertes de Durruti y de Flores Magón que tuvo lugar en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México y donde intervinieron refugiados anarquistas, como Joan Papiol y Jaume Magrinyà, y anarquistas mexicanos, como Cecilio López y Efrén Castrejón, y el artista Concha Michel. En 1947 sustituyó Hermós Plaja en la dirección del periódico mexicano Solidaridad Obrera. En los años cincuenta se ganó la vida trabajando en una revista comercial creada por Cano Ruiz y también ocupó el cargo de bibliotecario del Orfeón Catalán, lugar de encuentro de los exiliados catalanes. En 1954 revisó, corriera y prologó la traducción al castellano realizada por Isabel del Castillo del libro del anarquista francés Fernand Planche, La virgen roja, dedicado a Louise Michel. En 1957 también prologó la obra de Hermós Plaja El sindicalismo SEGÚN suspensión influencias, escrita tres años antes, y en 1958 participó en el suplemento literario de Solidaridad Obrera, editado por la CNT parisina, con un artículo titulado «Pasión y muerte de García lorca ». Durante los años sesenta, ya viejo, vivió retirado en la Ciudad de México, pero cada sábado participó en las tertulias del Café do Brasil, con Patricio Navarro Avellán, Severino Campos Campos y Hermós Plaja. Durante su vida colaboró ​​en diferentes publicaciones libertarias, como Cenit, CNT, Crisol, Cultura y Porvenir, Espectáculo, Fructidor, Fuego, Los galeotes, IBERIONA, inquietud, Solidaridad, Solidaridad Obrera, Suplemento de Tierra y Libertad, Tierra y Libertad , Umbral, La Voz Anarquista, etc. Sus últimos años los pasó al Asilo de Ancianos del Sanatorio Español.

 Liberto Callejas murió el 20 de diciembre de 1969 en el citado asilo de la Ciudad de México (México) de un tumor maligno en los pulmones y al día siguiente fue enterrado en el Panteón Español. En abril de 2010 el historiador Josep Portella Coll publicó unas importantes notas biográficas sobre Liberto Calleja en su obra Libro de exilios (1).

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